Si deseas mantener tu piel o todo tu cuerpo saludable, es fundamental empezar por la hidratación. Tu piel es un órgano (de hecho es el más grande de nuestro cuerpo) y para verse y desempeñarse de la mejor manera, necesita mantenerse hidratado. Darle a tu piel todo el líquido que necesita puede ayudarte a retrasar el proceso de envejecimiento, eliminar toxinas y prevenir que la piel se vea seca, escamosa o demacrada. Resulta que la leche real de verdad hace todo eso y más. Un reciente estudio británico investigó el índice de hidratación (la cantidad de agua que permanece en el cuerpo de un sujeto dos horas después) de 13 bebidas comunes. ¿Dos de los tres primeros lugares? Leche descremada y leche entera. El estudio descubrió que la leche es tan eficiente con respecto a la rehidratación debido a que sus nutrientes y electrolitos ayudan al estómago a vaciarse más despacio, de modo que sus riñones no tengan que esforzarse tanto.

Una cosa más: seguramente oiste decir que la leche causa acné. En realidad, la culpable es la piel deshidratada que les indica a las glándulas que produzcan más aceite. Y mientras que la investigación más reciente no muestra una relación específica de causa y efecto entre alguna comida particular y el acné, es más probable que la leche lo mejore en vez de empeorarlo. Para mantener la piel saludable, la Academia de Dermatología Americana recomienda una dieta balanceada rica en nutrientes. Y los productos lácteos como la leche descremada o baja en grasa, el queso y yogurt, con su paquete de nueve nutrientes esenciales, son una parte importante de una dieta saludable.