En un tazón grande combina la harina, 1/2 cucharadita de condimento italiano, 1/4 de cucharadita de sal y 1/4 de cucharadita de pimienta. En otro tazón mezcla los huevos y 1 taza de leche hasta que estén bien mezclados. Agrega los ingredientes húmedos a los ingredientes secos y bate hasta que quede suave. Cubre y deja reposar durante 30 minutos.

Precalienta y unta ligeramente un sartén grande con aceite en aerosol antiadherente. Vierte 1/4 de taza de la masa para crepas en el medio del sartén e inclina el sartén con un movimiento circular para que se extienda a formar un fino disco grande de masa. Deja que la masa se cocine de 45 segundos a 1 minuto hasta que se dore y la parte superior de la crepa comience a verse más seca. Voltea y cocina por otros 30 a 45 segundos por el otro lado hasta que esté dorada. Repítelo con la masa restante.

Derrite la mantequilla en un sartén grande a fuego medio. Agrega la calabaza, el ajo, el condimento italiano restante, la sal restante, la pimienta restante y saltea hasta que la calabaza comience a dorarse. Agrega agua, cubre y cocina de 7 a 8 minutos hasta que la calabaza esté tierna. Escurre el exceso del líquido y pasa la calabaza a un tazón. Agrega el queso de cabra al tazón y tritura la calabaza con un tenedor hasta que se mezcle con el queso.  

Combina la salsa de arándanos y el jugo de naranja en una cacerola pequeña y remueve a fuego medio-alto hasta que esté bien mezclado y caliente (aproximadamente 2-3 minutos). Aléjalo del calor.

Prepara las crepas llenando cada una con la mezcla de calabaza y queso y las rodajas de pera. Dobla las crepas por la mitad y esparce la salsa de arándanos sobre la mitad superior. Espolvorea nueces y hierbas por encima, y sirve con un vaso de leche de 8 onzas.