Transforma el quiche tradicional con el dulce sabor de la nuez y el toque de las coles de Bruselas asadas para lograr un desayuno elegante y delicioso.
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Precalienta el horno a 350 °F. Extiende ligeramente la corteza para aumentar el diámetro en aproximadamente 1 pulgada. Pasa la corteza a un molde para pastel, de vidrio o metal, y presiona suavemente en el fondo y los lados del plato. Dobla los bordes hacia abajo y engarza con los dedos. Coloca un trozo de papel para hornear en la parte inferior de la corteza y agrega pesos de tarta o un puñado de frijoles secos encima del papel. Hornea la masa de 15 a 18 minutos. Retira del horno y aumenta la temperatura del horno a 400 °F. Retira el papel y los pesos de tarta de la corteza.
Extiende las coles de Bruselas en rodajas sobre el papel para hornear o una bandeja para hornear forrada con un tapete de silicona. Rocía con aceite de oliva, 1/4 de cucharadita de sal y 1/4 de cucharadita de pimienta negra. Asa de 18 a 20 minutos o hasta que las coles de Bruselas estén bien cocidas y crujientes en algunos lados. Retira del horno.
En un tazón grande, mezcla los huevos, 1-1/2 tazas de leche, el queso suizo y el resto de la sal y la pimienta. Incorpora las coles de Bruselas asadas. Vierte con cuidado la mezcla de leche en la base y hornea por 30 minutos o hasta que el centro esté firme. Si el borde de la corteza se dora demasiado rápido, cúbrelo con papel de aluminio.
Deja que el quiche se enfríe de 5 a 10 minutos antes de cortarlo y servirlo. ¡Combínalo con un vaso de leche de 8 onzas y disfrútalo!
Receta y foto: Emily Caruso de Jelly Toast
300 calorías; 13 g de grasa; 5 g de grasa saturada; 110 mg de colesterol; 17 g de proteína; 31 g de carbohidratos; 2 g de fibra; 440 mg de sodio; 445 mg de calcio. Cálculo nutricional con base en el uso de leche descremada e incluye un vaso de leche de 8 onzas.
