La evolución de la dieta Paleo

Actualmente, muchas personas están convencidas que los hombres de las cavernas estaban en lo correcto cuando elegían qué alimentos comer. La dieta Paleo se basa en la creencia de que no deberíamos comer aquello que nuestros más antiguos ancestros no comían, en particular comida y azúcar procesada. Aunque pocos discuten dicha lógica, los más estrictos seguidores de la dieta Paleo también recomiendan cortar el consumo de lácteos ya que piensan que dado que algunas personas sufren de intolerancia a la lactosa, no deberíamos consumirla. Pero existen fuertes argumentos que indican las razones por las que la dieta Paleo, o cualquier dieta, es mejor cuando incluye productos lácteos. Si evitas consumir leche y productos lácteos por completo, hay una gran probabilidad de que no recibirás el calcio y vitamina D que necesitas. Y aunque la intolerancia a la lactosa afecta a algunas personas, la severidad de dicha afectación varía. Algunas personas con esta sensibilidad tal vez puedan tolerar algunos lácteos si los consumen con una comida. Además, algunos seguidores de la dieta Paleo creen equivocadamente que la leche puede causar un aumento de los niveles de insulina. Esto simplemente no es verdad. De hecho, los productos lácteos pueden reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y la diabetes tipo 2 y ayudar a reducir la presión sanguínea en adultos.

Para algunos, la prohibición de lácteos de la dieta Paleo ha sido algo exagerado. A fin de asegurar que obtengan los nutrientes esenciales que solo se encuentran en productos lácteos, muchos fans de la dieta Paleo han adoptado lo que se conoce como “Lacto-Paleo”. Esta adaptación del plan original añade flexibilidad para que los seguidores de la dieta Paleo sigan sus principios básicos mientras añaden nuevamente aquellos productos lácteos que disfrutan, y que el cuerpo de los humanos de cualquier época necesita.

Artículos

Más beneficios de la leche