La sed de Carlitos

Para disfrutar de este cuento necesitas un vaso de leche y un popote.

Carlitos no era solamente el más sediento de todos los colibríes. Por desgracia para sus hermanos, era también el más veloz. Carlitos se levantaba y volaba hacia donde estaban las rosas rojas y con su largo pico tomaba su néctar. ¿Puedes imitario tomando tu leche? Luego volaba rápidamente hacia donde estaban las rosas blancas y amarillas y se tomaba todo su néctar. Usa tu popote como si fuera tu pico y bebe tanto como Carlitos.

En minutos Carlitos dejaba secas todas las rosas de la pradera y a sus hermanos sin nada para desayunar. Muy enojados sus hermanos le dijeron que era muy egoísta y lo dejaron solo. Carlitos se sintió muy mal y decidió que desde ese día tomaría solo el néctar de las rosas blancas y dejaría el resto para sus hermanos. 

A la mañana siguiente, Carlitos se despertó con mucha sed y voló velozmente hacia donde estaban las rosas blancas. Bebió su néctar pero esta vez lo hizo lentamente, disfrutando de a poco su rico sabor. ¿Puedes imitar a Carlitos bebiendo lentamente de las blancas rosas? 

En ese momento se dio cuenta que cuanto más tiempo pasaba saboreando su bebida preferida, más la disfrutaba. Pero de lo que más disfrutaba Carlitos era de poder desayunar junto a todos sus hermanos.

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